Una de las cosas que no te puedes perder si vas a Berlín es visitar la cúpula de Reichstag. Es gratis, es sencillo y además de estar dentro del edificio del Parlamento Alemán, tendrás unas vistas impresionantes de toda la ciudad. ¿Quieres saber como planear tu visita la cúpula de Reichstag? Este es tu post.
En el post de las cinco cosas chulas gratis que hacer en Berlín ya os hice un avance de lo que podréis ver en el Reichstag, pero vamos a profundizar un poco más.

Algo de historia del Reichstag
El Reichstag es la sede del Parlamento Alemán en Berlín. Un edificio clásico, construido en 1894 y con mucha historia a sus espaldas. Sus primeros años fue Parlamento del Imperio Alemán y, tras la Primera Guerra Mundial, sede del Parlamento de la República de Weimar.
En 1933 sufre un terrible incendio, del que nunca se descubrió a los culpables, aunque claramente benefició a los nazis que, a raíz de aquello tuvieron la excusa perfecta para perseguir y aterrorizar a todos sus enemigos políticos. Hitler acababa de ser nombrado canciller y ya no se andaba con miramientos.
El Reichstag resultó muy dañado durante la Segunda Guerra Mundial, sufriendo numerosos bombardeos y ataques durante la Batalla de Berlín. Había quedado en un estado semi ruinoso, en medio de una ciudad dividida en dos. En estos primeros años de la nueva Alemania se demolió la cúpula y la mayoría de las decoraciones exteriores desaparecieron.
Tras la construcción del Muro de Berlín, el Reichstag quedó en la parte Oriental, casi pegado al muro. Era común ver a la gente en la azotea para poder ver como era la parte de su ciudad a la que no podían acceder.
La reforma de Foster.
A partir de reunificación alemana, con la caída del Muro de Berlín, se plantean nuevas reformas y reconstrucciones por toda la ciudad. La reforma para la Sede del Parlamento Alemán sale a concurso, que gana Norman Foster con un proyecto que nada tiene que ver con lo que vemos ahora. Las primeras ideas presentadas por el arquitecto inglés no cuajaron y, finalmente, en 1995 se aprueba la cúpula de cristal por la que podemos caminar ahora.

Es que el gran atractivo de este proyecto es precisamente eso. Una cúpula de vidrio con una escalera helicoidal en su interior que permite una vista de 360º de toda la ciudad. Además es energéticamente eficiente, sirve para la iluminación y ventilación de la sala de plenos que podemos ver justo debajo. El cono de espejos que está en el centro de la cúpula sirve para dirigir la luz hacia dentro (y para reflejarte graciosamente cuando le haces fotos).

El edificio estaba tan dañado que ha de remodelarse por completo, el proyecto no es solo la cúpula aunque sea lo más espectacular. Se crean nuevas salas, estancias y zonas de paso, respetando en la mayor medida posible los elementos originales. Los que no pudieron ser salvados se sustituyen por materiales más actuales, que dejan clara la diferencia de las partes nuevas y antiguas. Aun se pueden ver en algunas paredes los grafittis que hicieron los soldados rusos al liberar Berlín.

Planea tu visita la cúpula de Reichstag.
Entradas.
Para hacer la visita la cúpula de Reichstag necesitas reservar día y hora a través de su página web. No cuesta dinero pero, sin esa entrada o reserva no podrás acceder.
En el caso de que no tengas reservas y quieras probar suerte, puede que quede alguna hora libre. En ese caso lo mejor es que presentes en el centro de visitantes (justo detrás del edificio Reichstag, junto al parque) y preguntes. Suele haber bastante cola y no siempre quedan huecos, por lo que lo mejor sin duda es reservar por internet.
Con tu reserva solo tienes que acceder por el control de seguridad. Al hacer la reserva te habrán pedido tu nombre y DNI y el de tus acompañantes. Estaréis en la lista por lo que, sino quieres, no tienes que llevar nada impreso. Con tu DNI vale.

Recuerda estar unos 15 minutos antes de la hora de tu reserva para pasar el control (scarner tipo aeropuerto) y reunirte con tu grupo antes de que lleguen los guías.
La Visita a la cúpula de Reichstag.
Una vez pasado el scaner y reunido todo el grupo os subirán hasta el cuarto piso en un ascensor. Allí podrás recoger tu audioguía (gratis) y un folleto en el que podéis ir siguiendo las explicaciones. No hay límite de tiempo para estar arriba pero, igual que entras con un grupo, debes salir con otro.

Cuando te canses de hacer fotos y asomarte por la terraza de fuera de la cúpula puedes acceder a la misma. La audioguía comienza a sonar de forma automática cuando empiezas a subir la escalera. En ella te cuentan la historia del edifico, de la reforma de Foster y la historia de Berlín, mientras te van indicando que cosas puedes ver mientras vas subiendo. Las vistas de la ciudad son impresionantes.

Al final de la rampa estarás en el punto más alto del Reichstag, el mirador de la cúpula. Desde allí tienes una vista 360º de Berlín y un sofá lleno de gente. La audioguía sigue contándote cosas de la ciudad en la rampa de bajada y en la exposición fotográfica que hay en la base de la cúpula.
Recuerda que si además quieres asistir a un pleno del Parlamento puedes hacer tu reserva en la misma web. También es gratis.

Nosotras nos recreamos bastante bajando y también haciendo fotos fuera de la cúpula, en lo que es la azotea del edificio. Una vez que consideres que tu visita ha terminado, solo debes entregar la audioguía y esperar al ascensor para bajar.
Si puedes no dejes de hacer tu visita a la cúpula de Reichstag. Aprenderás mucho de la historia de Berlín desde las propias entrañas de su Parlamento.
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