Apenas 8 millas separan el pintoresco pueblecito de Lewes de Brighton, un cuarto de hora en tren que merece la pena para una excursión de un día. El encanto de Lewes es indiscutible con ese aura tan particular de pueblecito inglés sacado de un cuento de hadas. ¡Si hasta tiene castillo! Y no un castillo cualquiera, no. Un baluarte defensivo con más de mil años de historia.
Lewes tiene orígenes prehistóricos y romanos, dado a ser un punto estratégico en cuanto a comunicaciones y comercio. Es a partir del año 1000 cuando empieza a tomar relevancia en la zona, durante la conquista normanda. El pueblo y su castillo se alzan sobre el río Oude y han sido testigos de numerosas y cruentas batallas a lo largo de su historia.

Un pequeño pueblo con una gran historia. Un día en Lewes.
En este pequeño pueblo pasó sus últimos años de vida la escritora Virgina Wolf. Recluida en su casa de campo escribió Entre Actos, su última novela. Pero ni la paz de Lewes pudo darle descanso a su enfermedad y acabó suicidándose, llenando sus bolsillos de piedras y lanzándose al río Oude.

A la calle principal de Lewes se llega desde la estación por una empinada cuesta, lo primero que encontraremos es el Ayuntamiento, un edificio imponente de ladrillo rojo enclavado entre viviendas que será nuestro referente. Desde allí podemos seguir High Street en dos direcciones. A la derecha nos llevará a la zona más baja del pueblo, junto al cauce del río Oude. La izquierda a la más alta, el castillo.

Un paseo por Lewes. Todo lo que puedes ver en tu excursión de un día.
Empezamos nuestra visita bajando hacia el río, High Street está plagada de tiendecitas para todos los gustos, librerías, tiendas de ropa, de juguetes clásicos y algún souvenir. Al cruzar el río encontramos Harvey´s Brewery, una fábrica de cervezas artesanales con más de 200 años de historia. No pudimos visitar la fábrica, pero si su tienda donde, además de sus cervezas, venden todo tipo de merchandising de la marca. Jarras, cajas, abrebotellas, espejos, bandejas, imanes… lo que te puedas imaginar con el logo de Harveys está allí.
Justo en frente está el famoso Bills Café, el primero de esta exitosa franquicia que ahora se extiende por todo Reino Unido. No nos paramos en este momento, pero volveremos después de comer para tomar café. Bills se adapta a todas las horas del día, desde el desayuno a la cena, pasando por unos aperitivos o incluso unas copas. Es un local todo terreno que te vendrá muy bien en tu día en Lewes, abre pronto y cierra tarde.

Al final de High ST está St Thomas at Cliffe Church, una pequeña iglesia anglicana del siglo XII. Su torre, ligeramente inclinada, luce un reloj de intenso color azul que data de 1670.
El Castillo de Lewes, protector del pueblo.
Volvemos a subir la calle principal hacia el castillo, este, además de ofrecer una hermosa vista de la ciudad y sus alrededores, es bastante original en su diseño. De entrada encontramos la barbacana que lo precede y, a partir de esta, se elevan las murallas y el torreón, bien situados en lo alto de la colina para defender el pueblo. No en vano, el castillo fue construido en 1078 por William de Warenne para proteger el regalo que le había hecho Guillermo el Conquistador: Lewes y sus terrenos colindantes.

Los alrededores del castillo son una de las zonas más hermosas de Lewes. Un paseo entre jardines, callejuelas estrechas, casitas de piedra y flores que merece mucho la pena. Por este camino encontramos el lugar que nos han recomendado para comer y probar, por fin, un auténtico Sunday Roast.

¿Ganas de compras? El Flea Market de Lewes.
La última atracción a visitar en nuestro día en Lewes es el Flea Market, un enorme caos de tesoros inútiles en el que es casi imposible no encontrar algo que comprar. El mercado ocupa todo un edificio de dos plantas y tiene de todo, muebles, discos, libros, ropa, vajilla, joyas, chismes… hasta algún bicho disecado. Todo lo que adorna sus estanterías está a la venta a unos precios bastante razonables.

Junto a la estación de tren también hay unos jardines preciosos a tener en cuenta si visitáis Lewes. Nosotras cogimos el tren de vuelta sin pararnos demasiado pues ya debíamos volver a campo base en Brighton pero, sin duda, Lewes nos deja un gran sabor de boca.
Info de interés.
¿Cómo llegar a Lewes?
Tanto desde Londres como desde Brighton la forma más sencilla de llegar es el tren. Puedes consultar horarios y trayectos en la web de la National Railway.
Entradas del castillo.
La visita al castillo cuesta 8 libras. Con esta entrada tendrás acceso a las torres, mazmorras, jardines internos y al museo.
Abre de 10 a 15:30 en invierno y de 10 a 17:30 en verano.
Me ha encantado tu texto. No pensaba ir a Lewes, lo tenía ahí apartado, pero he leído tu blog y me ha convencido para dedicarle una visita desde Brighton. También quería ir a Charleston y supongo que solo podré ir en taxi.
Me ha parecido estupendo todo: el escrito, las fotos, toda la información…. Enhorabuena
¡Muchas gracias, Rosana!
Charleston debe ser una preciosidad pero es verdad que sin coche no es fácil llegar. En la oficina de turismo nos dijeron que había un autobús que pasaba cerca, pero luego tenías que caminar unos 15 min. y por falta de tiempo al final no fuimos.
Espero que tu puedas disfrutarlo, al igual que Lewes 🙂 seguro que te encanta.