Siracusa en un día, la ciudad perfecta en Sicilia.

Siracusa tiene algo que no es fácil encontrar allá donde uno va. Es una ciudad con tamaño muy manejable para pasar un día, llena de historia, buena gastronomía, un parque arqueológico maravilloso con los vestigios de su rico pasado, un castillo frente al mar, su propia isla y unas playas perfectas. No sé si puede pedir más. ¿Se puede ver Siracusa en un día? Se puede, pero te aseguro que no te querrás marchar.

Paseo marítimo de Siracusa
Paseo marítimo de Siracusa, ¿por qué te querrías ir de aquí?

En nuestra visita nos moveremos por tres zonas esenciales: el parque arqueológico de Neápolis, la isla de Ortigia y las zonas aledañas de Siracusa para disfrutar de sus preciosas playas. Pero primero, como no…

Algo de historia de Siracusa.

Siracusa cuenta con una de las historias más longevas y belicosas de Sicilia. En la isla de Ortigia los corintios se establecieron para fundar la ciudad que después ocuparían griegos, romanos, bizantinos, árabes y normandos… Como os digo, Siracusa estaba metida en todos los fregados, luchando primero contra otras poblaciones de Sicilia como Agrigento o Segesta, luego contra los cartaginenses, en las guerras púnicas… Conquistadora y conquistada, por todos habitada, esta mezcla de culturas ha hecho de Siracusa una ciudad única y con un encanto especial.

De su pasado griego se conserva el mayor teatro griego de Sicilia, más grande que el de Taormina, aunque no más hermoso.

Tras la Edad Media llega un periodo de decadencia, cuando la ciudad es asolada por dos terremotos y varias plagas. Siracusa cambia su apariencia casi por completo en el siglo XVII, cuando son reconstruidos la mayoría de los edificios de la ciudad en barroco Siciliano, estilo que ya vimos en Catania tras la misma mala suerte que su vecina Siracusa. Gracias a esto podremos disfrutar de una ciudad de cuento, la menos en la zona de Ortigia. Los palazos, el Duomo y sus pequeñas calles llenas de portones hacen que parezca detenida en el tiempo.

¿Te imaginas que la entrada de tu casa sea así?

Durante la Segunda Guerra Mundial, Siracusa sufre grande daños debido a los bombardeos nazis. Esto hará que, tras la guerra, se produzca una reconstrucción y expansión de la ciudad que experimentará, a su vez, un gran crecimiento de población.

Siracusa en un día, ¿qué ver y que hacer?

Como os decía Siracusa es una ciudad ideal para pasear. La distancia más grande que encontraréis será desde el parque arqueológico hasta Ortigia, unos dos kilómetros.

Si vas en coche recuerda: junto al parque arqueológico hay una zona azul bastante carera (aprox 2€ la hora). Sin embargo, si te acercas un poco del recinto hacia el centro de la ciudad verás muchas calles en las que aparcar gratis. Para aparcar en Siracusa te recomiendo dejar el coche en alguna de ellas, ya que tampoco podrás llevarlo hasta dentro de Ortigia.

El Parque arqueológico de la Neápolis de Siracusa.

El parque arqueológico es un imprescindible de la ciudad. Si solo estas un día en Siracusa te recomiendo llegar temprano, pues suele haber bastante gente. Las entradas cuestan 10 euros pero merece la pena. Si tienes más tiempo, por el mismo precio incluye la entrada al museo arqueológico Paolo Orsi.

Situado a las afueras de la actual Siracusa, Neápolis significa literalmente barrio nuevo en griego. ¿Qué podemos encontrar en la Neápolis?

El teatro griego de Siracusa, una de las joyas de la antigüedad.

Este teatro se encuentra, sin duda, entre los mayores en tamaño y mejor conservados. Una auténtica maravilla de la historia antigua de la cultura griega a nuestro alcance. Se construyó en el siglo V antes de Cristo y se sigue utilizando a día de hoy. Durante la época romana se modificó para adaptarlo a sus espectáculos más circenses pero esto no afectó a su estructura.

teatro griego siracusa
Como veis estaba en restauración, aun así impresiona.

Excavado prácticamente en la ladera de una de colina de roca, tenía capacidad para más de 16.000 espectadores. Estos se repartían en 63 fijas, de las que ahora solo quedan 43. Sobre las gradas encontraremos un ninfeo, del que todavía emana agua.

Ninfeo teatro griego Siracusa
En la antigüedad un Ninfeo era un monumento consagrado a las ninfas, generalmente una fuente en forma de gruta, pues era donde ellas vivían.

Anfiteatro romano.

Construido en el siglo III después de Cristo, en pleno Imperio Romano, el anfiteatro se usaba para espectáculos con gladiadores, fieras y cuadrigas. Aunque no está tan bien conservado con el teatro griego, se pueden apreciar perfectamente las formas de las gradas, zona de los espectadores, accesos… en el centro, el orificio excavado servía a los esclavos para aparecer de la nada y hacer limpieza de los restos que pudiera haber en la arena. En su época estaba cubierto por una tarima de madera.

anfiteatro romano siracusa
Un poco más descuidado que su primo el teatro

Oreja de Dionisio.

Cerca del teatro griego están las latomías, unas cavidades realizadas en la piedra a modo de canteras. Se usaban tanto para extraer la piedra como a modo de cárceles. Dicen que en las de Siracusa muchos atenienses llegaron a morir de inanición en su interior.

oreja de dionisio neápolis
No soy enana, es que la gruta es muy grande.

La más famosa es la Oreja de Dionisio, Orecchio di Dionisio, con más de 23 metros de alto y 65 hacía el interior de la roca. Cuenta la leyenda que fue bautizada así por el mismísimo Caravaggio en referencia al tirano Dionisio I. Supuestamente, Dionisio usaba la cueva como cárcel para encerrar a los disidentes y, gracias a su curiosa forma en forma de oreja, podía escuchar todo lo que tramaban dentro. La verdad es la Orecchia tiene una acústica maravillosa, puedes comprobarlo por ti mismo.

Altar de Hierion

De este templo del siglo III antes de Cristo, solo queda la base escalonada sobre la que se erigía. Fue el altar construido de mayores dimensiones, con sus 200 metros de largo. Parece ser que sus restos fueron utilizados a lo largo de los siglos para otras construcciones de la ciudad, como la fortaleza de Siracusa.

Isla de Ortigia, lo mejor de un día en Siracusa.

Templo de Apolo.

Una de las primeras construcciones que nos encontraremos al entrar en la isla de Ortigia es el templo de Apolo. Las ruinas de este antiguo templo griego nos dejan hacernos una idea de la grandeza de Siracusa en aquella época. Medía unos 60×25 metros, rodeados de columnas de casi 70 metros cada una.

Se descubrió en 1860 y, desde entonces, se sabe que fue templo griego, iglesia bizantina, mezquita árabe e iglesia normanda, hasta que cayó en el olvido. Esta al aire libre por lo que se puede ver gratis.

Duomo de Siracusa.

En la piazza del Duomo encontrarás cafeterías con terrazas en las que disfrutar al sol. Está rodeada de preciosos edificios de estilo barroco siciliano, entre los que destacan el ayuntamiento y el palazzo Beneventano.

duomo siracusa
La fachada te dejará con la boca abierta, pero no dejes de fijarte en el lateral 😉

El Duomo se construyó sobre los restos de un antiguo templo griego, aun pueden verse las columnas dóricas en los laterales del edificio. La fachada es puro movimiento, construida tras el terremoto en estilo rococó. Tanto la fachada como los laterales tienen vidrieras de colores azules y morados, lo que dentro aporta una luz muy especial. La entrada cuesta 2€.

Iglesia Santa Lucia Caravaggio Siracusa

Junto al Duomo, la fondo de la plaza, encontrarás una pequeña iglesia. Es Santa Lucia alla Badia que, además de tener una fachada preciosa, su interior guarda un secreto: un Caravaggio. Durante su exilio-huída de Roma el pintor dejó algunas de sus obras en Malta o Sicilia. En este cuadro se representa el entierro de Santa Lucia y es verdaderamente sobrecogedor. La entrada es gratis pero no se pueden hacer fotos dentro.

Algunas de las obras de Caravaggio se pueden ver gratis en iglesias de Roma. Te dejo una ruta por la ciudad eterna muy especial.

Fonte Aretusa

Historia mitológica y triste la de esta fuente, que encontraremos junto al paseo del puerto. Cuenta la leyenda que Artemisa, diosa griega, convirtió en fuente a la ninfa Aretusa para librarla del acoso de Alfeo, hijo del dios del océano. El muchacho no se dio por vencido (claaaaro que no) y se transformó en río para acabar fundiéndose en las aguas de su amada.

En su día fue el principal suministro de agua para Siracusa, aunque hoy solo la habitan patos, cisnes y plantas de papiro. Un lugar pintoresco y con unas vistas al mar de escándalo.

Castelo Maniace, la fortaleza de Siracusa.

El Castelo Maniace se alza en la punta de la isla de Ortigia, dispuesto a defender Siracusa de cualquier ataque por mar. Construido en siglo XIII por Federico II, lleva el nombre del comandante bizantino que reconquistó Siracusa de manos árabes.

Castelo Maniace

Está abierto al público, aunque en proceso de restauración por lo que solo se pueden visitar las zonas exteriores. Merece la pena pagar los 4 euros que cuesta la entrada y pasear por las murallas junto al mar.

Eso si, el horario es un poco especial, algunos días abre solo por la tarde y otros solo por la mañana. Puedes echar un vistazo en la web para ir a tiro hecho.

¿Siracusa y Ortigia desde el mar? Hay numerosos tours que te llevaran en barco a navegar por la costa siciliana.

Las playas de Siracusa. La hermosa Plemmiro.

Si te gusta ir a la playa, acércate a la península de Plemmiro, a unos 20 minutos de Siracusa y encontrarás tu paraíso. Una cala de roca, con aguas azul turquesa en calma, como si fuera una piscina natural.

plemmirio playa

Las hamacas y mesas son de pago (y me da la impresión de que en temporada alta el acceso también). Por cierto, toda esta zona es un espacio natural protegido así que, como siempre, se respetuoso 😉

¿Más de un día en Siracusa? Visita la Necrópolis rupestre de Pantálica.

Si no hace tiempo para ir a la playa, pasas de arena o tienes tiempo de sobra en tu viaje por Sicilia la Necrópolis de Pantálica es una gran opción a visitar. Apenas a 20 minutos de Siracusa te encontrarás con un paisaje de cañones en los que se encuentran diversas tumbas rupestres excavadas en la roca. Bajo la pared-cementerio, corre un río de aguas turquesas y todo está rodeado de vegetación. Además, es gratis.

Consejos, ¿qué hacer en Siracusa en un día?

Alojamiento.

Si vas a pasar una noche en Siracusa lo mejor es hacerlo en la isla de Ortigia. Así, podrás despertar en ese ambiente de cuento que tanto nos apasiona. Sin duda será un poco más económico alojarte fuera de la isla (y cuanto más alejado más) pero creo que, en este caso, merece la pena pagar un pelín más. Te dejo mi recomendación aquí.

Comer en Siracusa.

Una recomendación que viene de lejos. Unos amigos que habían estado en Sicilia meses antes nos dijeron que no nos lo podíamos perder y allá que fuimos. La Tavernetta da Piero no es el lugar más espectacular del mundo pero la comida está buenísima y los precios muy ajustados.

involtini di pesce spada
Rollitos de pez espada,plato típico de la comida siciliana.

No dejéis de probar los involtini di pesce spada y la pasta a la norma. Deliciosos.

1 comentario en “Siracusa en un día, la ciudad perfecta en Sicilia.”

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