Saqqara y Menfis, historia de los primeros faraones de Egipto.

Muy cerca de El Cairo, Saqqara y Menfis son dos excursiones perfectas para hacer juntas. Menfis fue la primera capital del Antiguo Egipto y ahora es un museo al aire libre. Saqqara a su vez fue la necrópolis de los primeros faraones por lo que su legado es espectacular. ¿Quieres saber todo lo que podemos ver en Saqqara y Menfis?

¿Te gustaría hacer esta excursión pero no la tienes incluida en tu viaje? Echa un vistazo a esta actividad que incluye esto y más.

Saqqara y Menfis
Pirámide escalonada

Menfis, la capital fundada por el primer faraón.

Dice la leyenda que Menfis fue fundada por Mennes, el primer faraón egipcio para ser la capital del Bajo Egipto durante el Imperio Antiguo. Se funda alrededor del 3050 a. C. y es la ciudad más poblada del mundo hasta el año 2240 a.C. Parece todo un record.

Durante 3000 años Menfis fue un centro político y religioso de gran importancia, allí se encontraba la residencia del faraón y el gran templo del dios Path, principal deidad en el Imperio Antiguo. Aunque ahora de la ciudad no quedan apenas restos, si se conservan en el museo al aire libre algunas piezas muy inetresantes.

El gran coloso de Ramses II.

Si has seguido los pasos de nuestro viaje por Egipto ya sabrás que Ramses II es nuestro faraón favorito. La viva (y divinizada) imagen de la omnipresencia. No importa donde mires, hay un Ramses II, ya sea en forma de estatua o relieve, allí está, imponente. Pues bien, el Ramses II de Menfis es el mejor Ramses II de todos. Un coloso de más de 13 metros de altura (aunque le faltan las piernas) que reposa tumbado con el único fin de ser admirado.

Coloso de Ramses II en Menfis
Big Ramses Energy

El estado de conservación es estupendo (a falta de piernas, claro) y además se puede muy de cerca, por lo que se pueden apreciar todos los detalles del coloso. Las inscripciones de sus cinturones, las joyas, la expresión tranquila de su rostro… No sé, es bastante impresionante nuestro Ramses II.

Se cree que este coloso, como los de Memnon, pudo formar parte de un conjunto de dos tremendas estatuas, pero no se han encontrado pruebas.

La esfinge de Alabastro.

Parece ser que, tanto el coloso como la esfinge, formaban parte del Gran Templo del Dios Path. Esta, realizada también con todo lujo de detalle en alabastro, parece que representa a Hatsepsut la faraona que reinó a pesar de todo y de todos.

Esfinge de Hatsepsut

Museo al aire libre de Menfis.

Soy consciente de que esta visita (quitando el coloso) no es la cosa más interesante de tus días en El Cairo, pero siempre se plantea la visita conjunta Saqqara y Menfis por lo que no pierdes nada. Bueno 40 libras egipcias, 2 euritos.

En el conjunto del recinto podrás ver diversas piezas encontradas en el yacimiento de Menfis. No son demasiado espectaculares pues, tras el abandono de la ciudad, esta sirvió como cantera para la construcción de El Cairo. Y es que Menfis deja de ser capital del Antiguo Egipto cuando se construye Tebas, actual Luxor, con la unificación del Alto y Bajo Egipto, pero sigue siendo una ciudad importante hasta que cae en el olvido al rededor del año 600 a.C. durante la ocupación griega y romana.

Museo al aire libre de Menfis
Estatuas a tamaño normal en Menfis.

Hay estatuas, sarcófagos, columnas del gran templo, algunos documentos tallados en roca… lo más interesante son las puertas falsas de las mastabas, aunque luego veremos muchas más en Saqqara y en su lugar original.

En definitiva, una visita rápida y barata, que si bien no es lo mejor que verás en la vida, ayuda un poco a entender el contexto de lo que verás después. Y es que Saqqara no se entiende sin Menfis, pues fue construida como la necrópolis de una gran ciudad, especialmente para sus faraones y sus nobles.

Saqqara, la necrópolis de Menfis.

Situada a solo 4 kilómetros de Menfis, Saqqara el lugar donde se enterraban los faraones y las personas importantes de la capital del Bajo Egipto. En uso desde la dinastía I, hay restos de complejos funerarios faraónicos y numerosas tumbas de nobles.

Se cree que el primer faraón que utiliza Saqqara y la manda construir fue Narmer, primer faraón de la primera dinastía, considerado el unificador de Egipto.

Lo primero que encontramos al llegar a Saqqara es un gran templo que recuerda a una muralla. Y es que Saqqara estaba rodeada de altos muros para defender el descanso eterno de los enterrados allí. Como puedes imaginar no sirvió de nada y pirámides y mastabas fueron saqueadas desde la antigüedad.

La pirámide escalonada de Zoser.

Zoser (o Dyeser) fue el segundo faraón de la tercera dinastía y ha pasado a la historia por su pirámide. La pirámide escalonada, construida por su arquitecto Imhotep, se considera la primera gran construcción en piedra de la historia. Además, sienta las bases de lo que luego serán las pirámides clásicas. Aunque nos parezca que está mal hecha, sin pirámide de Zoser no hubiera habido pirámide de Keops.

Pirámide escalonada de Zoser

Esta proto-pirámide se construye superponiendo mastabas (las tumbas de base rectangular que veremos luego), concretamente seis, una encima de otra, llegando a alcanzar los 60 metros de alto.

Por fuera mola pero el interior debe ser una auténtica pasada. No se puede visitar pues está en reconstrucción y rehabilitación constante, pero se sabe que Imhotep diseñó una serie de túneles, corredores y pozos entre las mastabas para proteger lo máximo posible la cámara funeraria de Zoser. Una vez más no funcionó. De hecho, dentro de la pirámide de Zoser se encontraron restos momificados pero muy posteriores a la existencia de él faraón. Vamos, que alguien aprovechó su tumba durante siglos sin pagar alquiler.

Actualización Marzo 2020. Parece ser que a partir de esta fecha se reabren las visitas a la pirámide escalonada de Saqqara tras 15 años de restauraciones. ¡Otra excusa para volver a Egipto!

Imhotep, de arquitecto de la primera pirámide a dios.

Gracias a esta gran obra Imhotep pudo pasar a la historia como el primer científico con nombre propio. Fue arquitecto, medico y astrónomo en la corte faraónica, llegando a ser tesorero y Sumo Sacerdote. Fue el primer hombre en ver su nombre escrito junto al de un faraón.

Durante el Imperio Nuevo (siglos después de su vida) se empieza a considerar a Imhoptep dios de la medicina y la sabiduría, patrón de los escribas. Se le representaba sentado, con un papiro sobre las rodillas, pues se cree que entre sus muchos aportes estaba la mejora de la escritura.

Las Mastabas de Saqqara.

Las mastabas son las primeras tumbas utilizadas por faraones y nobles para sus enterramientos. En Saqqara encontramos mastabas desde la primera dinastía hasta la sexta. Las primeras se construían en adobe (ladrillos de barro) y las últimas con bloques de piedra. Todas van profusamente decoradas con relieves o pinturas que cuentan la historia de la persona enterrada allí.

Mastabas en Saqqara.
Mastaba enterrada.

Todas las mastabas tienen dos niveles: el superior, una construcción rectángular con pasillos y estancias para ofrendas y un nivel inferior al que se accede a través de un pozo donde se encuentra la tumba. El acceso a este foso se intentaba ocultar lo máximo posible, por ello, el nivel superior de las mastabas está plagado de puertas falsas.

Puerta falsa mastaba
Puerta falsa que no lleva a ninguna parte para engañar a los malvados saqueadores (sale mal).

En tu visita a Saqqara podrás entrar en varias mastabas de nobles. Mi favorita fue la de Idut, con sus puertas falsas pintadas de rojo y relieves de escenas de caza. Busca los hipopótamos que se comen la cara e intenta identificar los distintos tipos de peces representados en el río. Tienes horas de diversión en esas paredes. Se ve que la princesa Idut amaba el Nilo y los deportes acuáticos y decoró su tumba ad hoc.

Otras pirámides en la necrópolis de Saqqara.

Aunque la pirámide escalonada es la que más impresión causa, no es visitable. De echo, durante la época de menor afluencia de turistas a Egipto, se llegó a abandonar su restauración llegando casi al estado de ruina. Por suerte ahora se está poniendo solución a todos sus problemas. (Como os decía antes a partir de Marzo 2020 parece que vuelve a abrir al público).

Sin embargo en Saqqara si podrás entrar en otras pirámides la mar de interesantes. Nosotras elegimos la pirámide de Teti I, vulgar montón de arena por fuera, llamativa por dentro. Y es que esta construcción no aguantó el paso del tiempo, el exterior de la pirámide de Teti colapsó, dejándole la apariencia de una pequeña colina.

Pirámide de Teti en Saqqara
¿Colina del desierto o pirámide fallida?

Para acceder deberás por una rampa con 60º de desnivel. No es cómodo, hace calor, pero merece la pena. Entrarás agachada por un pasillo angosto hasta la cámara del sarcófago a unos 15 metros bajo tierra. Sentirás que estás en el centro del planeta, aunque estés en la tumba vacía de un faraón de hace 4000 años. Como si fuera poco.

La tumba de Teti I está decorada con grabados y dibujos llamados Los Textos de las Pirámides. Se utilizaron para adornar las tumbas de los faraones durante el Imperio Antiguo, pues ayudaban al faraón en su viaje al más allá. Antes de grabarse en las paredes se anotaban en papiros, por lo que su existencia es mucho más longeva de lo que pensamos. En el techo, las estrellas del firmamento, símbolo de la diosa Nut, guardan el descanso del faraón. El sarcófago de Teti es de piedra y permanece intacto (y vacío) en el lateral de la estancia.

Relieves de la tumba de Teti I
Relieves de la tumba de Teti I

Excursión a Saqqara y Menfis. ¿Qué debes saber?

Lo primero que debes saber es que esta excursión no suele estar incluida en los paquetes básicos si viajas con agencia. Lo más común es que tengas que contratarla a parte. Si viajas con un guía, seguramente te la ofrezca él mismo (así lo hicimos nosotras, la contratamos por 45€ más con el guía que nos había acompañado todo el viaje).

Si vas por libre tienes dos opciones, contratarla en páginas como Civitatis (sale por unos 60 euros con almuerzo) o seguir por libre. Si vas a tu bola lo mejor es que plantees esta excursión el mismo día que visites las pirámides de Guiza, pues está mucho más de Guiza que de El Cairo.

Lo mejor para esta opción es que cojas un taxi y negocies el precio. Son apenas 20km por lo que unas 60LE parece un precio justo.

La entrada al museo al aire libre de Menfis cuesta 40LE.
La entrada al yacimiento de Saqqara cuesta 60LE.

Bonus track: Dashur y su pirámide roja.

Si tienes tiempo muy cerca de estos yacimientos se encuentra Dashur, otra de las necrópolis más importantes del Imperio Antiguo. Allí podrás ver otras dos pirámides (aunque hay muchas más) de vital importancia en el desarrollo de la arquitectura egipcia: la pirámide acodada y la pirámide roja.

La pirámide acodada es una transición entre la superposición de mastabas de la pirámide de Zoser y una pirámide 100% perfecta. La pirámide roja es la primera pirámide clásica que se construyó, gracias a ella podemos disfrutar de las tres grandes pirámides de Guiza.

Nosotras no tuvimos tiempo de visitar este yacimiento pero se puede ver desde Saqqara, así que está realmente cerca. Lo dejamos para una próxima visita a Egipto 😉

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1 comentario en “Saqqara y Menfis, historia de los primeros faraones de Egipto.”

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