El paraíso en la tierra, según Goethe, está Sicilia. Concretamente es Taormina, un pequeño pueblo costero de la zona este de la isla. ¿Se equivocaba? Después de pasar allí un día puedo decir que, si no acertó, estaba cerca. Taormina tiene todo lo que puedes desear para pasar un día perfecto: historia, playas preciosas, callecitas con encanto, una localización ideal y una gastronomía envidiable, acorde con el resto de Sicilia. Pero ¿quieres saber que ver en Taormina? Quédate a leer 🙂

Algo de historia de Taormina.
Enclavada en la cima del monte Tauros, con el mar a un lado y el volcán Etna al otro, Taormina tiene un emplazamiento privilegiado. Esto le ha permitido conservar grandes pedazos de su historia a lo largo de los siglos. Fundada por los griegos, como tantos otros pueblos de Sicilia, luego pasó a manos romanas y bizantinas, llegando a ser capital de la isla.
Fue conquistada por los árabes hasta que en el año 1000 llegó el control normando a Sicilia y con el, la calma a Taormina. A partir de ahí vivió años de prosperidad y tranquilidad, al menos más que otras poblaciones cercanas. Es curioso como, en ocasiones, no ser totalmente accesible da buenos resultados para la conservación, como en Segesta.

Es en siglo XVIII cuando vive una explosión de popularidad que durará hasta nuestros días. Escritores como Goethe o Bartlet llegan a Taormina y la incluyen, extasiados, en sus circuitos culturales por Europa. La llegada del ferrocarril desde Mesina hace que todavía se popularice más como destino.
¿Sabías que? El Grand Tour es un concepto que surge al finales del siglo XVII y se trata de un viaje por Europa que realizaban jóvenes aristócratas como parte de su educación. Estaba principalmente centrado en el arte clásico y el renacimiento y podía durar desde unos meses a años, dependiendo del presupuesto del viajero en cuestión.
Durante el siglo XX será la ciudad de descanso favorita de artistas y escritores como Truman Capote, Greta Garbo, Orson Welles o el mismísimo Dalí. ¿Cómo no visitar esta maravilla que ha inspirado a tantos y tantos artistas?
¿Qué ver en Taormina?
Lo del paraíso en la tierra no lo digo yo, lo dice Goethe cuando describe Taormina y su teatro griego en su libro sobre el Grand Tour «Viaje a Italia». El escritor queda fascinado por Taormina y su entorno denominándolo la joya de Sicilia.
Corso Umberto, Porta Catania y Porta Mesina.
Nuestro paseo para descubrir qué ver en Taormina comenzará en la calle principal. Corso Umberto recorre la pequeña ciudad, flanqueado por Porta Catania y Porta Mesina. Estas dos puertas, sur y norte respectivamente, daban acceso a la ciudad desde sus murallas. Aunque el entramado fortificado no se conserva, te puedes hacer una idea de las dimensiones de las murallas.
El Corso Umberto es la calle con más vida de Taormina y en la que encontrarás más comercios y restaurantes. No dejes de perderte por las callejuelas aledañas, pues también esconden tesoros.
Fun fact. En el Corso Umberto podrás encontrar el acceso al callejón más estrecho de Sicilia, una de las cosas curiosas que ver en Taormina. ¡Y hay un restaurante!
La Piazza del Duomo.

el Duomo de Taormina está dedicado a San Nicolás y se trata de una iglesia bastante austera. Construida en el siglo XIII domina la plaza en la que te llamará más la atención la fontana que su fachada. La fontana del minotauro de estilo barroco es una auténtica maravilla.

Subiendo por unas encantadoras escaleras a la izquierda del Duomo, encontrarás un pequeño tesoro. Un mosaico griego del siglo II antes de Cristo.
La Naumachia. Ingeniería romana.
Esta curiosa construcción del siglo II proporcionaba agua a Taormina. Se trataba de una gran cisterna construida por los romanos para almacenar y distribuir el agua a toda la población. Y es que no puede haber pasado romano sin acueducto, estos señores sabían lo que hacían. El agua llegaba de la parte más alta de la montaña hasta la naumachia, donde se almacenaba en un deposito de 100 por 5 metros.
Aunque ahora solo nos queda una de las paredes, sostenida por poderosos arcos de ladrillo, el espacio ha sido conservado y reconvertido como parque. Te lo encontrarás casi sin querer paseando por Corso Umberto.
Piazza IX Aprile. El mirador de Taormina.
Una de las plazas más animadas de Taormina es, sin duda, la Plaza del 9 de abril. Además es un precioso mirador cuyas vistas al mar y al Etna te dejarán con la boca abierta.

En la plaza podrás encontrar los cafés más caros de Sicilia (poca broma) y otras joyitas. La iglesia de San Agustín, ahora convertida en biblioteca, la de San Giussepe dominando la plaza desde lo alto de la escalinata y la Torre del reloj. Bajo el arco de esta preciosa torre medieval otro mosaico, esta vez de una virgen con el niño.
Teatro Antico. Lo más imprescindible qué ver en Taormina.
No te puede faltar. Aunque vayas con poco tiempo no dejes de entrar al teatro Antico de Taormina. No te arrepentirás.

Construido en el siglo II antes de Cristo por los griegos, en un enclave único y con capacidad para 5000 personas. Es de los teatros griegos mejor conservados de Sicilia y el segundo más grande de la isla. Probablemente, casi segura, que el más hermoso. Y es que la panorámica desde sus gradas te deja sin habla. Toda la bahía de naxos a tus pies y el Etna al fondo, apareciendo entre las nubes.

La entrada cuesta 10 euros y podrás estar admirándolo el tiempo que necesites. Si coincide y puedes quedarte a ver la puesta de sol es una de las cosas más maravillosas que ver en Taormina.
Fun fact. Aunque se sabe que la construcción del teatro es helenística, fue reconstruido en época romana. Se le hicieron varias modificaciones para cambiar su función y albergar luchas de gladiadores. Están locos estos romanos.
Odeon romano.
El odeon es el primo pequeño del Teatro Antico. Se trataba de un teatro cubierto, este si para representaciones musicales y teatrales. Es mucho más pequeño que el teatro griego pues aquí solo tenían acceso las élites romanas.
Lo encontrarás detrás de la iglesia de Santa Catalina.
Castillo de Taormina.
En la cima del monte Taurus, por encima de Taormina se encuentran su castillo y el santuario de Santa María de la Roca. Todo el trayecto hasta ellos está lleno de miradores y vegetación, que lo hacen muy agradable, aunque es bastante empinado. Si tenéis problemas de movilidad o hace mucho calor, mejor dejarlo para otro momento.

El castillo no se puede visitar por motivos de conservación pero las vistas desde arriba son impresionantes.
Isola Bella. La playa
Vamos a la parte paradisíaca de Taormina, por si todo lo demás no te ha parecido suficiente. Isola Bella es la playa de Taormina, siempre preciosa pero a veces isla y otras veces península, dependiendo de la marea.
A Isola Bella se llega en teleférico (funicular funivia como el del Etna) en apenas dos minutos. Y es que este simpático Funicular Taormina – Mazzaró mare salvará la distancia vertical de 200 metros de Taormina hasta el mar. También se puede bajar y subir andando por una escalinata o en coche por la carretera serpenteante. Pero el funivia es lo más, obvio.

La playa no es de arena, sino de piedritas y en ella tendrás varias opciones divertidas además de tumbarte a la bartola. Desde pasear la isla o tomar una de las pequeñas embarcaciones hacen tours por las cuevas cercanas que se forman en los acantilados.
El enclave es maravilloso, aunque me temo que en temporada alta puede convertirse en un sufrimiento de aglomeraciones.
Info de interés. ¿Qué ver en Taormina?
¿Cómo llegar a Taormina?
En coche, siguiendo las indicaciones de la A18.
En tren, desde Catania o Mesina hasta la estación Giarnidi-Taormina y desde allí un autobús que te dejará en el centro.
Taormina es una joya y, como tal, todo el mundo quiere visitarla y disfrutarla. Por ello, llegar a Taormina en coche puede parecer lo más sencillo, pero aparcar no lo es tanto. En temporada baja (yo viaje en marzo) no hay tanto problema pero en verano es casi una odisea. El centro histórico es peatonal, los hoteles tienen muchas plazas reservadas para clientes.
¿Recomendación? Madrugar y llegar el primero para dejar el coche en el súper parking de la entrada de Taormina. Lo verás fácil, es un monstruo de hormigón de varios pisos lleno de vehículos.
¿Qué comer en Taormina?
La gastronomía de Sicilia es fabulosa, como en toda Italia. En Taormina tendrás miles de opciones para comer pero ¡cuidado! como os digo la masificación hace que la oferta suba, pero también los precios y a veces la calidad se resiente.
Una buena opción puede ser Osteria da Rita, que mantiene precios bastante populares y la calidad y cantidad de la comida es buena.
No dejéis de probar la granita del Bam Bar. Es un granizado o sorbete, especialidad siciliana, poco que ver con los que tenemos en España. Están deliciosos y acompañados de una brioscia o cannoli, ¡más!
¿Dormir en Taormina?
Para disfrutar a tope de la experiencia del paraíso en la tierra es necesario pasar una noche en Taormina. Disfrutar de la apacible vida nocturna y de dar un paseo matutino antes de que lleguen los turistas de día. La oferta hotelera es amplia y alberga horrores. Si te interesa nuestro B&B fue todo un acierto, pleno centro y preciosas vistas.
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