Que Donosti es una de las ciudades en las que mejor se come del mundo creo que no da lugar a discusión. Sus restaurantes y bares de pintxos son famosos en el mundo entero por su originalidad y calidad gastonómica.
Sabemos que la oferta es tan amplia que a veces es complicado decidirse, sobre todo si uno llega de nuevas a la ciudad. Por eso en este post vamos a «probar» algunos de los pintxos más deliciosos de la parte vieja donostiarra.
El MariJuli o la brocheta de gambas del Goiz Argi.
Un clásico de «lo viejo». Aunque ha cambiado de dueños y se ha adaptado a los nuevos tiempos, las recetas de estos dos pintxos míticos son las tradicionales.

El MariJuli es un pintxo frío de salmón, pimiento y antxoa sobre tosta de pan. La brocheta de gambas es precisamente eso, una brocheta de gambas a la plancha. Lo que la hace especial es el aliño que lleva por encima, que no sabemos que es, pero es delicioso.
Dirección: Fermin Calbeton, 4, 20003, Donostia
La gamba del Paco Bueno.
¿Cómo está siempre el bar Paco Bueno? Pues abarrotado. Y es que sus gambas gabardina recién hechas son, para muchos, una perdición. Cada pintxo incluye dos gambas rebozadas, pero no te recomendamos compartirla. Te quedarás con ganas de más.
Dirección: Calle Mayor, 6, 20003, Donostia
Las antxoas del Txepetxa.
Si eres fan de las antxoas o los boquerones, el Txepetxa es parada obligatoria. Situado en la calle pescadería, muy ad hoc, su especialidad son las anchoas maceradas en vinagre y la crema de centollo. Mención especial para el pimiento relleno, que aunque no sea su pintxo más típico es una delicia.

Dirección: Pescadería, 5, 20003, Donostia
La tortilla del Néstor.
Muy cerquita del Txepetxa está el bar Néstor cuya tortilla es el Santo Grial de la parte vieja donostiarra. Todo el mundo quiere probarla pero no todos son dignos. Solo se hacen dos al día y hay que estar atento si no quieres quedarte sin su pintxo. Eso si, el que prueba, repite. La patata perfecta, el pimiento verde pochado y la tortilla jugosa como ella sola.
Dirección: Pescadería, 11, 20003, Donostia
El pintxo de txuleta del Txuleta.
Valga la redundancia, ¿qué comerías en lugar que se llama Txuleta? Pues eso. El pintxo de txuleta es una pequeña brocheta con tres pedazos de txuleta sobre una cama de patatas fritas. Sencillo a más no poder y más rico imposible.

Aviso a navegantes, los vascos comemos la txuleta muy cruda. Si no te gusta ver la carne crudita por dentro este no es tu pintxo, las croquetas de txuleta pueden ser buena opción 😉
Dirección: Plaza de la Trinidad, 2, 20003, Donostia
El foie del Sport.
Bueno, en el Sport (como en casi ningún bar de los mencionados) no hay pintxo malo pero, sin duda, el más famoso es el pintxo de foie a la plancha. Su único aderezo es la sal y, si lo deseas, un poco de pimienta. No le hace falta más.

Si no te va el foie puedes optar por el crepe de txangurro. Todo un clásico.
Dirección: Fermín Calbetón, 10, 20003, Donostia
Casa Urola y su pulpo con papada.
Hay muchos pintxos que merecen la pena en Casa Urola, sobre todo si eliges de la pizarra de los pintxos de temporada. Y es que apostar por el producto de temporada siempre es un acierto.

De los pintxos que están todo el año el de pulpo y la vieira son una auténtica pasada, no fallan. Si sois varios y queréis alguna ración no dejéis de probar los champis. Fantasía pura.

Dirección: Fermín Calbetón, 20, 20003, Donostia
Brocheta de solomillo de La Cepa.
Otro de esos locales clásicos de la parte vieja donostiarra. La Cepa es uno de los más reconocidos de la calle 31 de agosto y siempre esta a tope. Lo bueno es que la cocina abre todo el día por lo que, si se te hace tarde, siempre es una opción buenísima para seguir de pintxos.
Un recurso que nunca falla es pedir la brocheta de vaca vieja con patatas y pimientos de Guernika. Producto local y de calidad.
Dirección: Calle 31 de Agosto, 9, 20003, Donostia
La carrillera de la Cuchara de San Telmo
Mira, yo soy muy fan de las carrilleras pero es que lo de este bar no es de este mundo. La Cuchara de San Telmo es un bar pequeño (a veces no se cabe de la de gente que hay), sin pintxos en la barra y con un producto excepcional. Aunque tengas que esperar un poco para ser atendido merece la pena. Cocina en miniatura original y elaborada. De diez.
Dirección: Calle Santa Korda, 4 (la encontrarás en la 31 de Agosto, a la altura del número 28), 20003, Donostia
Tarta de queso de La Viña, algo dulce para acabar.
¿A quién no le gusta acabar sus comidas con un postre? Pues la tarta de queso de La Viña es, para mi, el postre perfecto. Eso si, tened en cuenta que la ración incluye dos pedazos de tarta bastante generosos. Si lleváis varios pintxos entre pecho y espalda mejor pedirla para compartir.
Dirección: Calle 31 de Agosto, 3, 20003, Donostia