Mérida en dos días, un paseo por la historia.

Si quieres trasladarte a la época romana sin viajar a Italia, sin duda esta es tu ciudad. No es una ciudad muy grande, pero si está plagada de visitas imprescindibles, por lo que puedes visitar Mérida en dos días fácilmente si te organizas bien.

Conocida en el siglo 8 a.c. como Emerita Augusta, fue una de las ciudades romanas más importantes de Hispania. A diferencia de otras ciudades donde, tras la caída del Imperio Romano, sus edificios se convirtieron en materiales de construcción para otros nuevos, en Mérida se han conservado hasta la actualidad, dotándola de un patrimonio histórico importantísimo. No en vano fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Acueducto de los Milagros
Acueducto de los Milagros

Un paseo por Emerita Augusta:

Nuestro periplo por la ciudad comienza en el Acueducto de los Milagros, uno de los mejor conservados de España, después del de Segovia. Aparcamos junto a esta maravilla y ponemos rumbo a los monumentos más importantes y representativos de la ciudad, el teatro y anfiteatro romanos. Por el camino encontramos la basílica de Santa Eulalia y el Museo Nacional de Arte Romano, a los que volveremos más tarde.

Arcos del anfiteatro
Arcos del anfiteatro

Anfiteatro romano.

El conjunto monumental del anfiteatro y teatro de Mérida era el centro de entretenimiento de la ciudad de la época. El anfiteatro tenía un aforo de 10.000 personas, una cifra nada desdeñable (aunque el Coliseo Romano podía albergar más de 55.000, nunca hubo otro como él) y allí se realizaban las luchas de gladiadores, de fieras y hasta ejecuciones. Aun se pueden ver las estancias en las que los esclavos esperaban su turno para salir a «escena«.

Junto al anfiteatro esta la Casa del anfiteatro donde podemos ver los restos de dos viviendas del siglo I a.c. Gracias a ellas nos podemos hacer una idea de como era la vida en Mérida, como se traía el agua a la ciudad, como se almacenaba, aun quedan en pie las pareces decoradas con mosaicos, sus patios e incluso podemos ver parte de las letrinas.

Anfiteatro Mérida
¡Ave Cesar! Los que van a morir, te saludan.

Teatro romano, la joya enterrada.

Muy cerca encontramos la joya de la ciudad: el Teatro Romano de Mérida. Con un aforo de unas 6.000 personas, era uno de los teatros más grandes de todo el Imperio Romano. La gran parte esta construida en mármol y materiales nobles, siendo la decoración más profusa en la zona dedicada a los senadores. El teatro estuvo enterrado hasta 1910, por eso se ha conservado perfectamente su estructura y hoy en día aun pueden realizarse representaciones.

Teatro Romano de Mérida
Escenario del teatro

Tras el teatro encontramos otra vivienda de una época algo posterior, la casa del Teatro, donde podemos ver sus paredes decoradas con grandes figuras humanas y unos suelos con mosaicos espectaculares.

Estatua de Margarita Xirgu
Estatua de Margarita Xirgu

El circo romano, uno de los más grandes del Imperio.

Al salir del recinto monumental ponemos rumbo al Circo Romano. También fue uno de los circos más grandes del imperio, demostrando la importancia de Emerita Augusta como ciudad romana. Más de 30.000 personas podían disfrutar de los deportes que se practicaban en el.

Muy cerca del circo esta el acueducto de San Lazaro, otras de las construcciones que llevaban agua a la ciudad. Desde aquí mismo partía la calzada romana que unía Mérida con Toledo.

Circo romano Mérida
Circo romano, apenas quedan gradas en pie

Después de comer visitamos la Basílica de Santa Eulalia y el pequeño templete de Marte que se encuentra frente a ella, conocido como El Hornito. Estas construcciones han sufrido numerosas modificaciones a lo largo de los siglos, en la cripta nos mostrarán las partes romanas y visigodas que se han conservado.

Museo de Arte Romano de Mérida.

Pasamos la tarde muy cerca de donde empezamos, en el Museo de Arte Romano de Mérida. Una obra del arquitecto Rafael Moneo, que recoge los objetos cotidianos y piezas de arte encontrados por toda la ciudad, esculturas, joyas, vasijas…

Museo de Arte Romano de Mérida
Museo de Arte Romano de Mérida, obra de Rafael Moneo

Casi es de noche cuando salimos del museo y nos damos cuenta de que estamos en una muy buena zona para el tapeo y cañeo. Ver Mérida en dos días no van a ser solo visitas. Decidimos integrarnos con turistas y locales y cenar de ruta por los bares.

La Casa de Mitreo y los columbarios.

A la mañana siguiente comenzamos el día visitando uno de los puntos más alejados de nuestro radio de acción. Los Columbarios y la Casa del Mitreo. La casa fue construida en el siglo I y recibe su nombre de las esculturas encontradas en ella en honor al Dios Mitra. Destacan en ella sus decoraciones, sobre todo el mosaico cosmológico, que demuestran el poder y riqueza de sus dueños. La casa cuenta con tres patios que articulan las estancias, además tiene habitaciones subterráneas, una gran cisterna y termas propias.

Casa del Mitreo
Columnas de uno de los patios y estancias

Los Columbarios nos acercan al mundo funerario romano. En este espacio al aire libre podremos ver tumbas de incineración y de inhumación, estelas y diferentes reconstrucciones relacionadas con los ritos funerarios.

Puente romano de Mérida
El puente romano. Es mucho más largo de lo que parece en la foto, si os fijáis a la izquierda sigue y sigue.

Al salir continuamos junto al río Guadiana para admirar el puente romano. Fue uno de los puentes mas largos de su época, con 60 arcos repartidos en sus casi 800 metros de largo. Ahora es peatonal gracias al polémico puente que se puede ver tras él, obra de Calatrava. Odiado y amado a partes iguales.

La Alcazaba, no solo de Roma vive Mérida.

Junto al puente encontramos la Alcazaba, la única construcción musulmana que se ha conservado en Mérida. Es del siglo IX, una de las mas antiguas de la península y servía como defensa de la ciudad. Tenía muros de más de 3 metros de grosor, almenas y foso en todo el perímetro menos la zona del río. En su interior encontramos un aljibe muy bien conservado y restos de otras construcciones romanas (como no). Desde su muralla tenemos una vista preciosa del río Guadiana y los puentes.

Alcazaba Mérida
Murallas y construcciones de la Alcazaba

La Morería.

Seguimos por la Avenida Roma hasta el Yacimiento Arqueológico de la Morería. Allí podremos ver los restos de calzadas, una necrópolis y santuarios no solo romanos, también árabes y visigodos. Se conservan restos de la calzada de la Vía de la Plata, que cuenta con su propio centro de interpretación.

El Templo de Diana, emblema de Mérida.

Cruzamos el Arco de Trajano para entrar al centro de la ciudad. Almorzamos en La Bodeguilla, antes de morir de hambre y continuamos después hasta otro de los símbolos de la ciudad. El templo de Diana se alza majestuoso, sabiéndose el centro de atención de toda la calle. Es una pena no poder acercarnos más para apreciarlo del todo pero se entiende. A fin de cuentas el templo de Diana es el único templo romano de culto que queda intacto en la ciudad.

Se construyó en el siglo I, aunque en el siglo XVI se le añade una estructura renacentista que sería el palacio del Conde de Corbos.

Templo de Diana
¡Que edificio más chulo! ¡Me haré un palacio dentro!

Muy cerca de allí, se encuentra el Pórtico del Foro construido en el siglo I. Aunque ahora solo podamos ver el pórtico el foro era la plaza más importante de la ciudad en su época. Allí se encontraban el mercado, las tabernas, algunos templos y los ciudadanos se reunían para discutir de política u otros temas importantes.

Es hora de marchar, pues esta noche la pasamos en Trujillo, pero antes pasamos por la plaza de España. Allí veremos el Ayuntamiento y la Concatedral de Santa María La Mayor con su fuente neobarroca. De camino al coche encontramos una pequeña construcción, el Castellum Aquae, cerca del acueducto de los Milagros, que servía para almacenar el agua.

Info práctica para visitar Mérida en dos días:

Entrada conjunta para monumentos:

Recomiendo comprar la entrada para el Conjunto Histórico-Arqueológico. Nosotras la compramos en el propio teatro romano pero, si veis mucha cola podéis comprarla en cualquier otra taquilla o por internet.

Por 15 euros tienes acceso al Teatro y Anfiteatro romanos, Alcazaba, Casa del Mitreo y Área Funeraria de los Columbarios, Cripta Arqueológica de Santa Eulalia, Área Arqueológica de Morería y Circo romano. Por separado resulta más caro y no tiene caducidad, podéis usarla en varios días.

¿Cómo llegar a Mérida?

En Autobús:
Desde Madrid en la línea: Madrid-Mérida-Badajoz-Lisboa.

En tren:
Desde Madrid en las líneas: Cáceres/Badajoz, Sevilla y Ciudad Real.

En Avión tendríais que mirar vuelos al aeropuerto de Badajoz (50 km aprox).

En coche, por la A5. Forma más rápida, desde luego.

Aparcar en Mérida.

El centro de Mérida es todo zona azul, aunque solo se paga hasta el sábado al mediodía por lo que puede ser una opción económica si llegáis temprano (más tarde ya se pone un poco imposible encontrar sitio).

Nosotras aparcamos en la zona entre el Acueducto de los Milagros y la estación de tren. Esa zona es gratis y apenas hay que caminar unos 10 minutos hasta el centro.

¿Dónde comer en Mérida?

La Bodeguilla, Calle José R Mélida, 49.

Por 12€ tienes para elegir como un millón de opciones en el menú del día (bueno, igual un millón no, pero conté como 30), muchos arroces, guisos… comida tradicional a buen precio en pleno centro de Mérida.

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