Hace 150 millones de años Enciso (La Rioja) era muy diferente a lo que es ahora. Lo que ahora es un paraje rojizo y seco antes fue una zona de marisma, un delta fluvial plagado de lagos y charcas donde los animales de la época dejaron su huella perenne al paso del tiempo. Todo esto se puede vivir dejando volar la imaginación en Enciso con la ruta de los dinosaurios. Podrás encontrar fósiles de conchas, peces, una enorme conífera solidificada pero… sobre todo seguir las huellas de los dinosaurios.

En todo el termino municipal de Enciso hay catalogadas unas 1400 huellas, de gran interés histórico y científico. Estas se dividen en varios yacimientos distintos y podemos seguirlas cómodamente en cada uno de ellos.
Los yacimientos están preparados para la visita con diferentes pasarelas por las que caminar siguiendo la ruta de los dinosaurios por Enciso, pero sin pisar las icnitas. Sí, yo tampoco lo sabía, las huellas se llaman icnitas. Además han tenido la deferencia de marcarlas cual crimen de tiza sobre la piedra para que los despistados no nos perdamos ninguna.

Enciso.
Nosotras decidimos alojarnos en pleno Enciso y movernos desde allí a los diferentes puntos de interés. Se trata de un municipio pequeño pero encanto y nuestra posada está en pleno centro. La posada de Santa Rita es un caserón clásico muy bien reformado. A pesar de estar en plena carretera principal es tranquilo, no se oye un ruido. Su terraza trasera es una autentica gozada al atardecer.
Pasamos la tarde del viernes descubriendo el pueblo, no lleva mucho tiempo y es agradable dar un paseo por sus calles. Destaca la iglesia de Santa María la Estrella, del siglo XV y las pequeñas ermitas de San Emeterio y San Celedonio. El reloj del ayuntamiento nos deja muy claro que la Ruta de los Dinosaurios es importante para el municipio. A las 12.00, 14:00 y 18.00 en punto puedes ver al temible TRex desfilar en plena plaza Mayor.

Muy cerca encontramos el Centro Paleontológico. Allí nos dan toda la información necesaria para realizar la ruta de los dinosaurios partiendo desde Enciso. Nos recomiendan la ruta circular de unos 6 kilómetros que une los yacimientos de La Virgen del Campo, Valdecevillo y La Senoba. El centro además expone algunos fósiles y tiene juegos interactivos muy interesantes si vais con niños.
La Ruta de los Dinosaurios.
Comenzamos la mañana siguiendo las recomendaciones del día anterior. Conducimos apenas un par de kilómetros hasta Valdecevillo y comenzamos la ruta. Además de seguir las huellas, nos acompañan un montón de figuras de dinosaurios de gran tamaño durante todo el camino.
Como os decía antes, las icnitas están bien marcadas y señalizadas. Incluso algunos carteles indican que estaban haciendo los dinosaurios en el momento en que sus huellas quedaron marcadas para la posteridad, ataque de T Rex incluido.
La ruta es muy fácil de realizar, se puede ir con niños pequeños tranquilamente, a pesar de que la primera subida pueda asustar un poco. Después de esa pequeña cuesta todo es más sencillo y hay incluso un parque infantil.

Por la tarde ruteamos un poco en coche, conducimos hasta Cornago donde encontramos el yacimiento de los Cayos. Lo que más abunda allí son pequeñas huellas de aves y tortugas. Después continuamos nuestro camino hasta Igea.
Allí nos espera el tronco fósil de una conífera de más de 11 metros de largo. Data del Cretácico Inferior, hace 120 millones de años y es una especie de la que solo hay clasificadas dos en el mundo. Las dos en Igea.

Muy cerca de allí está el mayor yacimiento de icnitas descubierto hasta ahora en territorio riojano: La Era del Peladillo. El yacimiento está clasificado en diversos sectores, con diferentes tipos de huellas. Encontramos plantígrados, herbívoros, carnívoros grandes y pequeños, algunos cuadrúpedos y otros bípedos, muchos inéditos que no se habían encontrado antes en ningún lugar de Europa.

Agotadas, llenas de polvo de los caminos y con más hambre que el mismo Tiranosaurio volvemos al pueblo para cenar. No hay mucho donde elegir en Enciso sin tener que coger el coche y, estamos tan cansadas, que decidimos cenar en la propia posada. Comida casera, ricos postres y un buen gintonic en la terraza y estamos listas para descansar.
Al día siguiente, ya de camino a casa, visitaremos el monasterio de Iratxe, Santa María de Eunate y Puente la Reina. Pero esto iba de Dinos, así que el resto os lo contaré en otro post.