Hace unos días los compañeros de AsturiasTB nos dieron la oportunidad de participar en un post colaborativo. Cada uno debía elegir un lugar que mostrar para visitar cuando acabe el confinamiento, así inspirarnos entre todos y conseguir dar un empujoncito a turismo de cercanía cuando todo pase. Esta claro que nos vamos a necesitar más que nunca unos a otros. Yo elegí la bahía de Pasaia, una de las zonas que más me gusta cerca de casa.
Pronto me di cuenta de que las 300 palabras del post se me quedaban cortas. Y es que esta bocana tiene mucho que ofrecer. La bahía de Pasaia, a unos 7 km de San Sebastián, y los cuatro distritos que la forman son una visita imprescindible y de las más bonitas de nuestra provincia. Pasai Donibane (San juan), Pasai San Pedro, Pasai Antxo y Trintxerpe te permitirán perderte en sus preciosos paisajes, estupenda gastronomía y originales museos. ¿Vamos a conocerlos?
Por cierto, en este post os conté como llegar caminando desde Donostia a Pasaia, recorriendo el monte Ulía.
Pasai Donibane, el encanto hecho pueblo.
El casco histórico de Pasai Donibane, es una maravilla, una única calle empedrada, llena de recovecos encantadores y casitas de pescadores. Destaca la plaza de Santiago, el único tramo abierto al mar y la Iglesia de San Juan Bautista.

Muy cerca de la plaza encontraréis la casa palacio de Victor Hugo, donde se alojó el escritor en su estancia en el pueblo en 1843. Dentro se puede ver una exposición dedicada a su memoria, a su legado. Desde sus ventanas podrás disfrutar de la vista de la bahía de Pasaia que tanto le inspiró para después volver a la calle y seguir tu recorrido. Porque como el mismo decía “esta calle única, que siempre te lleva a donde quieras ir».
Pues igual podemos querer ir hasta Puntas, es un bonito paseo desde la plaza, hasta la ladera de Jaizkibel. Puedes aprovechar para tomar algo en la Cantina de Puntas, en plena bocana de la bahía. Desde aquí podrás ver en todo su esplendor los faros que vigilan la entrada y salida de barcos.

Algo típico y muy pintoresco es cruzar de Donibane a San Pedro en barca motora. Evitarás tener que rodear la bahía y, en apenas un minuto, habrás pasado de un lado a otro. La motora se coge en la Plaza de Santiago y cuesta solo 80 céntimos.
Pasai San Pedro y los museos más singulares de la bahía.
Donibane tenía encanto pero San Pedro tampoco se queda atrás. En su casco histórico encontraremos la iglesia de San Pedro (siglo XVII) numerosas casas históricas, sobre todo renacentistas, palacetes y la casa natal de Blas de Lezo. No se puede visitar pero la reconoceréis por el escudo de armas de la familia.

Si os alejáis un poco de la calle principal, en el camino que sube al cementerio, podréis ver los restos de la antigua iglesia de San Pedro. Aunque sólo se conserva la portada barroca se sabe que estaba construida sobre una iglesia románica del siglo XII.

En San Pedro además dos de los museos más singulares de la Costa Vasca: el museo Albaola y el barco museo Mater. La Factoría Marítima Vasca, Albaola, recupera la tradición marítima de Pasaia construyendo una réplica del ballenero del siglo XVI, nao San Juan.
Si subes a bordo del Mater, descubrirás como era la vida a bordo de un auténtico atunero vasco. Durante la visita guiada podrás conocer su historia, las distintas técnicas de pesca y como fue construido a la manera tradicional.

Gastronomía de la bahía de Pasaia, donde comer.
En la Cantina de puntas de Alabortza, la parrilla solo funciona en verano (de hecho, por donde está situada, la cantina solo abre cuando hace buen tiempo, ante la duda, insta). El resto del año puedes degustar otras raciones y pintxos.

En cualquiera de los restaurantes de la plaza de Pasai Donibane, puedes sentarte al sol a tomar algo pero también ofrecen menú, raciones y pintxos. Muy recomendado el Ziaboga, con sus rabas y su pintxo de antxoa
En San Pedro nos encanta el Muguruza o Falcon Crest, una bodega que verás nada más bajar de la motora. Aquí déjate llevar por la recomendación del día. Pescado fresco y ensalada, no hay fallo.
Por supuesto hay muchas más opciones y todas buenas. Elijas la que elijas, te recomendamos que no dejes la bahía de Pasaia sin degustar un delicioso pescado fresco, sardinas o txipirones de anzuelo. Otro plato típico es la langosta a la jaula, para darte un buen homenaje. On egin!